Desde 1953 hasta 1981, una mujer de cabello plateado que se hacía llamar únicamente «Peregrina de la Paz» caminó más de 25.000 millas en una peregrinación personal por la paz. Vestida con una túnica azul y llevando solo unas pocas pertenencias en los bolsillos, compartió su sencillo pero profundo mensaje en miles de comunidades a lo largo de los Estados Unidos:
«Cuando suficientes de nosotros encontremos la paz interior, nuestras instituciones se volverán pacíficas y no habrá más motivo para la guerra».
Esta web está dedicada a honrar su memoria y a presentar su maravillosa enseñanza.